Los muchachos de todas las edades efectúan muchas veces trabajos durante el verano. Aún los niños de menor edad se ganan algunas monedas vendiendo limonadas o paseando perros. ¿Por qué no aprovechar esto como una experiencia de aprendizaje? Haga que sus niños establezcan una meta de ahorros en el verano.
Aliéntelos a dividir sus entradas en tres partes: dinero para donar, dinero para gastar y dinero para ahorrar.
En el caso del dinero para donar, debe permitírseles que seleccionen una organización caritativa de su agrado.
Con respecto al dinero para gastar, aliente al muchacho a escoger uno o dos artículos en los que pueda ahorrar en lugar de gastar su dinero rápidamente en artículos de menor importancia.
Y en cuanto al dinero para ahorrar, considere igualar sus ahorros con dinero que usted le provea. Así, por cada dólar que ellos ahorren, usted "iguala" dándoles un dólar… o incluso dos dólares.
Vía.| http://www.ahorrando.org