En realidad, la pregunta correcta es qué negocio puede poner una persona con determinada capacidad y en un mercado específico.
En otras palabras, usted tiene que hacer un inventario de lo que sabe, le gusta, y conoce. Luego debe preguntarse cuál de estas actividades podría convertirlas en un negocio.
¿Eso es todo? No, porque aunque usted encuentre una idea de negocio interesante, que le apasione y que pueda generar una atractiva demanda, es importante volver la mirada hacia su interior.
Es decir, tiene que preguntarte si tiene el deseo y la aptitud para emprender. Esta pasión se convertirá en el combustible clave para alimentar su emprendimiento en medio de las barreras, las caídas y los obstáculos que tendrá que enfrentar.
Recuerde, no inicie una empresa por el solo deseo de ganar dinero o por aprovechar una “buena oportunidad” que se le presenta.
Haga empresa porque quiere y desea ser empresario. Así estará preparado para superar cualquier caída u obstáculo.
Por ello, si tiene un capital ahorrado y no tiene claro estos aspectos; si solo quiere ganar dinero, mejor manténgalo en el banco, préstelo o vuélvase socio capitalista de alguien. El dinero no lo hará empresario.
Fuente. Peru 21