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Algunos consejos para ahorrar en combustible

 
 
 
El combustible es, quizás, lo que mayor gasto marca el uso y la posesión de un vehículo. Por ello, debemos dar un uso adecuado al motor del coche, para evitar gastar de más y para optimizar su consumo.
 
 
En lo que respecta al uso o al traslado, recuerda mantener siempre bien regulado y “revolucionado” tu vehículo. Por reglas generales, cada velocidad debe mantener un nivel de revoluciones de entre 2500 y 3000 RPM para un consumo óptimo. En coches de cajas automáticas este problema se resuelve instantáneamente, ya que el motor eleva o minimiza la velocidad de la caja inmediatamente, de acuerdo a la velocidad de la trayectoria del vehículo.
 

Menos gastos al ir de compras

 
 
Pero este consejo se aplica sólo al uso del coche. La mejor forma de ahorrar es, claro, evitando el encendido del motor. Aprovecha a caminar a donde puedas, o usa el transporte público para ciertas actividades. Cuando vas de compras al mercado, por ejemplo, no sólo incurres en gastos de combustible, sino que además probablemente abonarás el estacionamiento. Para evitar estos gastos, aprovechar para ir en transporte público cuando debas hacer compras pequeñas, que puedas trasladar en tu bolsa de compras.
 

En el trabajo

 
Si la compra, o lo que fuera que vas a hacer, es mayor, entonces usa tu coche. Recuerda que ir a la oficina para dejar el coche estacionado o aparcado durante toda la mañana no es más que un gasto extra. Aunque resulte más cómodo, piénsalo dos veces. Hay muchas formas de ahorrar al usar el vehículo: compartir el auto con tus colegas, tomar turnos para usarlo, o aprovechar transportes alternativos para hacerlo.
 

Uso de accesorios del coche

 
 
Cuando utilices tu coche, también debes optimizar el consumo de combustible desde otros frentes. Por ejemplo, el aire acondicionado utiliza un mecanismo que da una mayor exigencia al funcionamiento general del auto. En otras palabras: el motor se ve forzado y, con ello, consume mayor cantidad de combustible. Así de sencillo. Por ende, optimiza el gasto de combustible minimizando el uso del aire acondicionado, y si lo usas, recuerda encenderlo cuando el coche ya está ventilado, y apágalo unos diez minutos antes de llegar a destino.
 
 
Lo mismo con cualquier artilugio que conectes a las tomas eléctricas del coche. Esto incluye los cargadores de celulares, GPS, o cualquier artefacto que se alimente o se cargue con la electricidad del coche. Esto provoca un círculo que exige a la batería del motor mantenerse en carga, lo que conlleva un funcionamiento más exigido del motor y del gasto del combustible. Aunque se trate de ahorros mínimos, todo suma a la hora de mantenernos dentro del presupuesto. Te animamos a ponerlo en práctica y comprobarlo con tus ojos.